Atardece en Zarauz





Atardece en Zarauz


Desde las dunas del golf hacia el náutico
pisando la espuma que dejan las olas en la arena.
Los correlimos zurcen la playa
tras los gusanos que aventuran sacar sus tubos en plena resaca.

El viento me ciñe la camisa,
y Beltza, la perrilla, aprovecha el rumor del mar
para acechar, inútil, a las veloces aves
en el paseo al atardecer en Zarauz.

El sol alarga su luz en haces que chocan
con la mole del Ratón en Guetaria
componiendo una efímera corona de oro,
que rasga el cielo y dora aún más
en la bajamar, el largo arenal.

Paseo, como casi siempre, solo con mi cocker.
Su alegría y el regalado atardecer,
reviven el tiempo que nunca debió pasar,
el gozo que no debí perder
y un sentimiento… que no defendí

Comentarios